Muy sensible

Quizá espero mucho de este mundo, un mundo tan caótico e inesperado que hace cualquier esperanza un poco decepcionante para vivir. Me volví muy sensible ante el cambio, muy frio ante el calor de la mente y muy pequeño a las ideas de los demás; quizá el problema no es la sociedad sino mi debilidad ante ella, no me culpes, aún sigo creciendo, pero... ¿No eres consciente de lo que haces? Trato de entenderte de muchas formas, tengo noches largas de discusión conmigo mismo y siempre pierdo, ¿O gano? Odio perder, pero el hecho de ganar hace que me sienta más grande de lo normal, llevándome a negar todo cambio de la vida, y aceptar que siempre estaré perdiendo porque nunca podré aceptar algo para mi. 

Estoy muy sensible ante ti, el problema es mío y no de los demás, esa sensibilidad que me hace percatar de cualquier cambio me está volviendo loco porque no soy capaz de ver más allá de mi verdad. Por eso admito que perdí, porque incluso esta discusión que estoy teniendo conmigo mismo en estos momentos refleja que no seré capaz de avanzar. Me sangra la garganta, los ojos e incluso los pensamientos me pesan. Mi grandeza me demuestra que siempre tuve la razón, pero me entristece admitir el cambio que has tenido. No eres para mi vida, mi sensibilidad me responde esa quietud y por eso no estoy equivocado.

Gané. 

 

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